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Celebrar la Vida

La celebración de los Fieles Difuntos es una ocasión para celebrar la Vida, esa vida que nos habita, nos trasciende, nos reúne más allá del tiempo y del espacio… Te invitamos hoy a hacer memoria de tus antepasados, y te ofrecemos estos poemas que esperamos sirvan de consuelo y esperanza.



No solo el dos de noviembre
Es fácil recordar a nuestros muertos.
Yo al menos los evoco a cada rato.
Sus rostros en mi pecho están despiertos
mucho más que en la foto o el retrato.

En mis horas de dicha están insertos.
Familiares sonrisas que rescato
y que a veces al ver mis desaciertos
me muestran su inquietud con gran recato.

¡Cuántas veces sus voces me aconsejan
si los dones del bien de mí se alejan
y encuentro en sus palabras el consuelo!

Siempre siguen las huellas de mis pasos.
Por eso es que, en mis triunfos o fracasos
sus gestos son mi aliento o mi pañuelo.

Martín Grillo


Tiempo de partir (fragmento)
Tras los cerros, de a poco,
como en lenta agonía,
dibujando ceibales
muere, lejano, el día…
Renacerá la luz, y nuevamente
cobrará su perfil la serranía.

Albérico Mansilla


Hace apenas días
Hace apenas días murió mi padre,
hace apenas tanto.

Cayó sin peso,
como los párpados al llegar
la noche o una hoja
cuando el viento no arranca, acuna.

Hoy no es como otras lluvias
hoy llueve por vez primera
sobre el mármol de su tumba.

Bajo cada lluvia
podría ser yo quien yace, ahora lo sé,
ahora que he muerto en otro.

Hugo Mujica


Cuando llegue la muerte
Cuando llegue la muerte […]
quiero atravesar el umbral llena de curiosidad,
preguntándome:
¿Cómo será esa cabaña oscura?
Y, por tanto, lo miro todo
como a una hermandad de hombres y mujeres,
y veo al tiempo como apenas una idea
y considero a la eternidad como otra posibilidad.
Y pienso en cada vida como una flor
tan común como una margarita del campo,
y tan singular.
Y cada nombre como una música confortable
en la boca, que tiende,
como toda música, al silencio.
Y cada cuerpo un león de coraje,
y algo precioso para la tierra.
Cuando termine, quiero decir:
toda mi vida fui una novia casada con el asombro,
fui el novio, levantando el mundo en mis brazos.
Cuando termine, no quiero preguntarme
si hice de mi vida algo particular,
y real.
No quiero encontrarme suspirando y asustada,
y llena de argumentos.
No quiero terminar simplemente
habiendo visitado este mundo.

Mary Oliver
(Traducción de Fabiana Fondevila)


En paz
Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;

porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;

que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales, coseché siempre rosas.

Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas…

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!

Amado Nervo


Nació,
creció,
pensó,
sintió,
creyó,
maduró,
envejeció,
y la muerte nada le dijo
cuando, al morir,
de nuevo nació.

Jose Chamorro


El parque deshojado
llora el amor perdido,
el invierno lo embiste, está desnudo,
se siente abandonado,
está solo y dolido
y el canto de las aves yace mudo.

Sus ojos se levantan
al cielo encapotado
buscando una respuesta a su indigencia,
los gorriones no cantan
y el amor lo ha dejado
hundido en la tristeza y la inclemencia.

¡No llores que ya llego!
El sol saldrá de nuevo,
te envolverá el calor de mi mirada,
pues en su luz te entrego
el consuelo certero
de una mañana ardiente, enamorada.

Alejandro Ferreirós


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