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Educar desde el corazón

Compartimos una breve reseña del encuentro Educando a Nuestro Futuro. Una invitación a aceptar el desafío que el Siglo XXI nos presenta: una educación desde y hacia nuestro Ser más profundo.



Queremos compartir recuerdos de una jornada inolvidable. De la mano de grandes pensadores, nos propusimos aceptar el desafío que el Siglo XXI propone a la educación de nuestros niños y jóvenes. El avance de las neurociencias confirma lo que las grandes tradiciones de sabiduría ya intuían desde hace siglos: es necesario prestar más atención a nuestras emociones, nuestros sentimientos, nuestra capacidad de empatía y cooperación… muchas veces olvidadas o dejadas de lado en un mundo (y consecuentemente, en una educación) que enfatiza el poder de la razón y promueve la competencia.

En el espléndido auditorio del CCK de Buenos Aires nos dio la bienvenida Alberto Rizzo, presidente de Vivir Agradecidos y propulsor de este Encuentro. Nos habló desde su experiencia personal, de alguien acostumbrado a mirar la realidad desde el neocórtex (parte racional del cerebro), a quien la Vida le enseñó a prestar atención al sistema límbico, propio de las emociones. Y nos planteó el desafío: “La transformación del sistema educativo requiere una transformación personal: Si nosotros somos mejores personas, nuestros niños y jóvenes serán mejores personas”.

La educación no se trata de ser capaces de resolver problemas o acumular la mayor cantidad de información posible. La verdadera educación es la que nos hace ser mejores seres humanos, benevolentes y compasivos.
—Matthieu Ricard

Luego subieron al escenario el hermano David Steindl-Rast, el monje budista Matthieu Ricard, la neurocientífica Tania Singer y la educadora Patricia Jennings. El hermano David planteó que “el objetivo de la educación es un mundo en el que cada ser humano pueda vivir dignamente”. Ahora bien, ¿en qué consiste la dignidad humana? Para Br David, “es poder vivir, no como un número en un sistema, no como un recurso en una fuerza de trabajo, no como un caso en una agencia, sino como una persona humana auténtica y valiosa”. ¿Qué tipo de educación se requiere para cultivar la dignidad humana? Una educación en la que el niño aprenda un sentido de pertenencia ya de amor incondicional, y que valore su ser individual, único e irrepetible.

Matthieu Ricard nos habló de “la revolución del altruismo”, fundamentando los beneficios del altruismo y la compasión tanto desde el punto de vista científico como desde la sabiduría monástica. “La educación no se trata de ser capaces de resolver problemas o acumular la mayor cantidad de información posible. La verdadera educación es la que nos hace ser mejores seres humanos, benevolentes y compasivos”. Y concluyó citando a Martin Luther King, Jr.: “Todo ser humano debe decidir si quiere caminar a la luz del altruismo creativo, o en la oscuridad del egoísmo destructivo”.

En esta misma línea, Tania Singer afirmó que “necesitamos una educación que no solo entrene las habilidades semánticas, lógicas o deportivas, sino que sobre todo entrene la capacidad de regular las emociones, de interactuar en la sociedad, de ser empáticos y compasivos”. En última instancia, un niño puede “googlear” los contenidos de historia, lengua o ciencias, pero ciertamente que no puede aprender por internet a ser compasivo, solidario o resiliente.

Patricia Jennings cerró esta primera parte del encuentro, quien presentó su programa CARE (Cultivating Awareness and Resilience in Education). Inspirada por un encuentro con el Dalai Lama acerca de la relación entre las prácticas contemplativas y la educación de las emociones, decidió compartir su experiencia en un programa para reducir el estrés propio de los educadores.

Necesitamos una educación que no solo entrene las habilidades semánticas, lógicas o deportivas, sino que sobre todo entrene la capacidad de regular las emociones y de interactuar en la sociedad.
—Tania Singer

Posteriormente subieron al escenario Alexander Laszlo (del Instituto Laszlo de Investigación del Nuevo Paradigma), y Pavel Luksha (fundador de Global Education Futures), quienes dialogaron acerca de su propuesta educativa: Ecosistemas de Aprendizaje. Se trata de imitar la estructura propia de la naturaleza, en la que todos los seres están interconectados formando una red, en mutua dependencia. Aplicar esta estructura a la educación implica hacer del “sistema educativo” un “ecosistema educativo”, en el que la ley fundamental no sea la competencia sino la cooperación.

Finalmente, Christian Plebst, psiquiatra infanto-juvenil, presentó su programa Metta Aprendizaje: En contraposición a modelos educativos basados en el miedo-castigo o la ambición y la competencia, este programa propone círculos virtuosos de aprendizaje basados en el bienestar y el bien común. Concluyó invitándonos a redescubrir en la educación la fuerza transformadora del amor: “Llegará el día en que después de aprovechar el espacio, los vientos, las mareas y la gravedad; aprovecharemos la energía del amor. Y ese día, por segunda vez en la historia del mundo, habremos descubierto el fuego”. (Pierre Teilhard de Chardin)

La jornada concluyó con unas palabras de despedida de Br David, quien nos invitó a pensar en un gesto concreto con el que cada uno podemos contribuir, desde nuestro lugar, al cambio que necesita la educación de nuestros niños y jóvenes. Y ya que solos no podemos hacerlo, nos invitó a comprometernos juntos en ese cambio: “¡Sí, juntos podemos cambiar el futuro!”


Compartimos a continuación algunas imágenes del evento. Haz click en cualquier imagen para verla en tamaño grande. Luego puedes avanzar o retroceder con las flechas. (Fotografías de Diego Monticelli y Diego Ortiz Mugica).

Reflexiones:

  1. REPLY
    Delia Britos dice:

    Cuanto falta para ese cambio!!Los docentes , en gran parte piensan en sus sueldos bajos y diría que no están preparados(capacitados?), para ver su misión importante de “educar al soberano”…. No hay héroes …como dice Mariana Chua.

  2. REPLY
    VANESA dice:

    Gracias!!!

  3. REPLY
    maria laura dice:

    que maravilla!!!! lastima q no pude asistir!!!!

  4. REPLY
    Mariana Chua dice:

    No hay héroes, tenemos que ser muchos con la misma voluntad y convicción. Gracias por tanto.

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