El sentido amoroso de las emociones aflictivas


Encontrar el amor allí donde sólo parece habitar el dolor… ¿Qué efecto produce en cada uno de nosotros el modo en que nos hablamos cuando sentimos miedo, enojo o resentimiento? Cada emoción aflictiva es una señal: nos informa de un dolor, una herida abierta…

Es posible sanarla creando en nosotros un vínculo amoroso con esa herida. Nuestras conversaciones interiores pueden tranquilizarnos, propiciar el aprender y corregir errores, crear posibilidades, desarrollar confianza y nuevas capacidades y dones, o cronificar y aumentar el dolor. Caminemos juntos para expandir nuestra conciencia amorosa: esa es la propuesta de esta charla.

Fecha

01 junio
¡Caducado!

Hora

18:30

Temas

Emociones,
Miedo
Graciela Figueroa

Facilitador

Graciela Figueroa

Te invitamos a compartir tus reflexiones: