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Adiós a Thich Nhat Hanh

Virginia Gawel

El maestro zen y activista por la paz Thich Nhat Hanh acaba de partir. Compartimos una práctica para acompañar este momento, y lo recordamos con uno de sus poemas.


El hermano David junto a Thich Nhat Hanh (primero y segundo de derecha a izquierda respectivamente) en la marcha por la paz del 12 de junio de 1982 en New York.

La International Plum Village Community of Engaged Buddhism anunció que el amado maestro Thich Nhat Hanh (“Thai”) partió de este plano pacíficamente en el templo de Tu Hieu, Vietnam (su tierra natal), a las 00:00, hora local, del 22 de enero de 2022, a los 95 años de edad. Dice el comunicado: “Invitamos a nuestra familia espiritual global a tomar unos breves momentos para estar en calma, volver con atención plena a nuestra respiración, para, juntos, sostener a Thai en nuestros corazones en paz, amor y gratitud por todo lo que él ha ofrendado al mundo”.

Nos sumamos, desde cada rincón de la tierra, para aunar nuestros corazones desde la intención más pura. Estás invitado, y también invitado a invitar a quien sepas que pueda importarle ser parte de esta despedida terrenal.

Siempre estará en nuestro camino. Si no conocieras la obra de este hombre extraordinario, no dudes de visitar sus libros, sus videos, la historia de su inigualable vida. Es y será inspiración para desarrollar lo mejor de nuestra naturaleza. Aquí compartimos uno de sus hermosos poemas: “Llámame por mis verdaderos nombres”. Refleja claramente la vigorosa delicadeza de su ser, y su infinita capacidad de compasión.

Llámame por mis verdaderos nombres

No digas que partiré mañana
porque todavía estoy llegando.

Mira profundamente: llego a cada instante
para ser el brote de una rama de primavera,
para ser un pequeño pájaro de alas aún frágiles
que aprende a cantar en su nuevo nido,
para ser oruga en el corazón de una flor,
para ser una piedra preciosa escondida en una roca.

Todavía estoy llegando para reír y llorar,
para temer y esperar,
pues el ritmo de mi corazón es el nacimiento y la muerte
de todo lo que vive.

Soy el efímero insecto en metamorfosis
sobre la superficie del río,
y soy el pájaro que, cuando llega la primavera,
llega a tiempo para devorar ese insecto.

Soy una rana que nada feliz
en el agua clara de un estanque,
y soy la culebra que se acerca
sigilosa para alimentarse de la rana.

Soy el niño de Uganda, todo piel y huesos,
con piernas delgadas como cañas de bambú,
y soy el comerciante de armas
que vende armas mortales a Uganda.

Soy la niña de doce años
refugiada en un pequeño bote,
que se arroja al mar
tras haber sido violada por un pirata,
y soy el pirata
cuyo corazón es incapaz de amar.

Soy el miembro del Politburó
con todo el poder en mis manos,
y soy el hombre que ha de pagar su deuda de sangre
a mi pueblo, muriendo lentamente
en un campo de concentración.

Mi alegría es como la primavera, tan cálida
que abre las flores de toda la Tierra.
mi dolor es como un rio de lágrimas,
tan desbordante que llena todos los océanos.

Llámame por mis verdaderos nombres
para poder oír al mismo tiempo mis llantos y mis risas,
para poder ver que mi dolor y mi alegría son la misma cosa.

Por favor, llámame por mis verdaderos nombres
para que pueda despertar
y quede abierta la puerta de mi corazón,
la puerta de la compasión.

Virginia Gawel
www.centrotranspersonal.com.ar


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