
Autorizarnos la felicidad
Quisiéramos ser felices pero… por un lado, el sistema nos ha confundido acerca de qué es la verdadera felicidad, reemplazándola por el deseo de “algo” o “alguien” que “nos hará felices” (y tapando esa carencia con todo lo que el sistema vende). Por otro lado, la errónea educación emocional que la mayoría de nosotros hemos recibido, nos deja con frecuencia bajo la situación de sentir que no nos merecemos ser felices. No somos lo suficiente. Y eso genera angustia, tristeza, auto-odio, frustración…
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