La Lic. Virginia Gawel describe un fenómeno común entre quienes emprenden un camino de búsqueda espiritual, en el que emerge una nueva realidad.
Creo importante decirlo: es errónea la idea de que quien busca un sentido superior a su existencia, viva por ello con el ánimo siempre en alza, pleno, con vínculos armónicos y felices… (ese es un facilismo que algunos difusores de la New Age nos han vendido, y que genera mucha confusión.) O sea: si estás procurando trabajar sobre tu mundo interno, relacionarte con los demás sensiblemente, iluminar tus zonas menos crecidas, vivir de acuerdo a los mejores valores… será esperable que en algún tramo del camino experimentes todo lo contrario de la “paz interior”.
Quisiera enumerar los sentires de lo que San Juan de la Cruz llamó “la noche oscura del alma”, (nombre que la psicología transpersonal tomó del misticismo para definir ese tránsito que atraviesa en algún momento quien busca acrecentar la conciencia de sí): profunda tristeza, aislamiento, sensación de no ser comprendido y de no tener pares; falta de sentido para el quehacer cotidiano; culpa por saber que uno “debería apreciar la vida”… ¡y no poder hacerlo! (pues eso no depende de la voluntad…); desorientación y sed de comprender; indefinible sensación de amenaza; sequedad emocional, con indiferencia por lo que antes generaba placer o entusiasmo; anhelo de tener esperanza, y sin embargo no encontrar desde donde ejercerla; el derrumbe de creencias que daban consuelo y que son puestas en tela de juicio, no produciendo ya contención alguna… O sea: la sensación persistente de habitar en un “agujero negro”…
Las personas allegadas a quien pasa por este proceso suelen experimentar angustia, temor, a veces enojo porque el otro “ya no es como era”; algunos quieren “inyectarle entusiasmo” proponiéndole actividades… sin lograr devolverle el ánimo (lo cual a su vez les genera impotencia y frustración). Un alumno una vez lo expresó así: “Era como si me insistieran en que fuera al cine… ¡y yo estuviera ciego! No comprendían lo que yo sentía”.
Quien lo vivencia está pasando por un período en que la persona que fue hasta ese momento ya no puede sostenerse, y ello está dando lugar a que puje para manifestarse desde adentro una identidad más esencial.
A esa primera identidad resquebrajada, las tradiciones de conocimiento le llamaron “el hombre viejo”: condicionamientos externos que con frecuencia no tienen mucho que ver con quienes realmente somos. En esa circunstancia, la esencia (la porción del Todo que nos habita) reclama tomar su justo lugar. Como diría Jung, el sí mismo busca tomar el timón del barco y pegar un viraje de 180°.
El costo psicológico de ese viraje es vivir esta instancia en la que ya no somos quienes fuimos, pero aún no somos quienes vamos a ser. Es como el momento en que uno se desviste para ponerse ropa más nueva: se está desnudo. Con ello, confundido y vulnerable. La buena noticia es que San Juan no le llamó el pozo oscuro sino la noche oscura, pues si se la transita con sobriedad, sin dejarse tomar por ella, comprendiendo la naturaleza sagrada de ese proceso (y con las ayudas que sean necesarias), lo que luego acontece es un amanecer: el advenimiento paulatino de una nueva identidad. Retorna el sentido, el contento, el entusiasmo (que significa en-Teos = “estar con Dios”). Nor Hall enunció una frase que acompaña nuestra tarea cada día: “Asiste a aquellos que ya no están en donde estaban, y aún no han llegado hacia donde van”. De eso se trata.
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Rocio dice:
3 julio, 2020a las23:27Que bella metafora para el alma humana…en verdad vivi mi noche oscura del alba hace 10 años…pase casi un mes en terapia intensiva…y en verdad volver a este cuerpo fisico me permitio despertar. Ver el sol, repirar, hoy continuo en este camino de un nuevo amanecer que siempre esta en nuestro interior. Cada tanto me sigo desnudando y continuo en construccion. Gracias
Eligio dice:
8 junio, 2020a las14:20hola .me gusta leer los artiulos escuchar los programas e rafio que dejan… por una situacion personal economica no eh podido pagar un diplomado o curso contigo VIKy de un tiempo aca me habia sentido incomodo mirar ese pasado mio tan irracional y deje que viniera lo que fuera…cuando llego el covid19 .cai enfermo y no fue por eso..con fiebre y dolor corporal deseaba a acabar con todo…una noche soñe que que me habia queda completamente desnudo y solo . despues .despues no queria hablar con nadie ni mi cuidadora . todavia guardo reposo y etoy confinado…pero tego tantas ganas de sentir lo que ahora siento ….una mezcla de tranquilidad y ganas de hacer sin importar mo que otros digan….gracias.
Claudia dice:
30 mayo, 2020a las22:27Estoy transitandola… Con muchísimos cambios increíbles que me dan una fuerza enorme pero también con heridas duelos y decepciones que me dejan en un lugar de soledad y dolor que me cuesta superar
Virginia Gawel dice:
7 junio, 2020a las10:07Te acompaño el corazón. No dudes en pedir ayuda terapéutica: en lo personal, para mí ha sido vital en distintos momentos del destino. No hay por qué poder solos. Un abrazo afectuoso!
Norma dice:
29 mayo, 2020a las11:44Yo la estoy viviendo, a veces creo q perdi sentido por la vida,busco y busco y nada encuentro, hoy trato de fluir cuando tengo ganas de hacer hago y cuando no..solo observo.Es vacio , mirar y no ver nada o ver todo, por que duele ver sufrir a otros , duele el desapego pero estar con otros q no piensen y sientan lo mismo duele.solo espero q de esta gran oscurida salga un sol brillante q ilumine hasta la parte mas escondida de mi ser..
Cecilia dice:
29 mayo, 2020a las01:27Hace dos años transite mi “noche oscura ” y se vive tal como la has descripto…y lo bueno de todo esto es que efectivamente luego de atravesarla, con paciencia sobre todo con uno mismo, sin desesperación, podemos disfrutar de un nuevo amanecer. El más luminoso de los amaneceres …. una belleza. La noche puede llegar a ser muy oscura pero no por eso deja de ser bella. Amanecer glorioso. Gracias.
Virginia Gawel dice:
7 junio, 2020a las10:09Te abrazo, Cecilia! Gracias por compartir tu valiosa vivencia.
Rita dice:
28 mayo, 2020a las19:37Hermosa definición, profunda, acabo de tener sesión con mi psicóloga y estábamos entrando en este tema qué estoy decida a transitar…pasé por muchos dolores, frustraciones, confusiones, mentiras…pero tengo que avanzar…no imaginan todo el BIEN que hacen todos los excelentes profesionales del grupo…me anoto en todas las disertaciones que puedo y empezaron a resonar algunas cosas no resueltas dentro de mí…gracias, gracias, gracias
Virginia Gawel dice:
7 junio, 2020a las10:10Bravo por esa fuerza y tu capacidad de pedir ayuda. Gracias por expresarlo: dará fuerza a quienes lo necesiten. Te abrazo!
NORMA dice:
27 mayo, 2020a las18:49Siento q por dentro sigo vacía, no se si pase x mi noche oscura,siempre estuve un poco triste,hasta ahora no encontré, lo q siempre soñé, ser feliz,quizás sea mi ego..no lo sé…
Ana Maria dice:
31 mayo, 2020a las09:49Eso exactamente siento.no poder disfrutar de la vida
Virginia Gawel dice:
7 junio, 2020a las10:12Querida Norma: No sé si has buscado ayuda, pero cuando el estado es ese, resulta indispensable. Inclusive ayuda médica. Requiere reconstruirse, y para eso hace falta apuntalar el proceso desde diferentes ángulos (con frecuencia, también nuestro modo de usar el tiempo, la alimentación, nuestras redes de personas de confianza…). Te dejo un saludo afectuoso.
Carolina dice:
24 mayo, 2020a las23:59Es asi,buscando paz interior,armonia,en este momento me perdi ,apatia total a todo eso me pone angustiada le trato de poner lo mejor hago demasiadas cosas saturandome o nada ,me siento como si fuera varias personas a la ves una es una farsa difrasada,otra vive en lo imaginario,en fin no se quien soy
Virginia Gawel dice:
7 junio, 2020a las10:15Es un momento que excede a todo lo personal. Lo que describís está siendo vivido por millones de personas. Es importante que te permitas pedir ayuda, si aún no lo hiciste. De hecho, hasta Vivir Agradecidos tiene una Red de Voluntarios en Acompañamiento y Escucha. Es gratuita, y disponible para quienes se sienten afectados por la situación pero no pueden afrontar una terapia con costo. Para ello tendrías que escribir a info@viviragradecidos.org Te abrazo el corazón!
Mario dice:
24 mayo, 2020a las18:36La noche oscura del alma, que tema!!! pavada de tema, no? y cuantas veces en la vida atravesamos esa noche oscura, y la pregunta sin respuesta para mí es , para que? Hay un para que? Bueno, nunca somos los mismos después de atravesarla. Pero me falta un poco más, y no se que, un poco más de sentido…
Virginia Gawel dice:
7 junio, 2020a las10:17Hola, Mario! Quizás sea como lo expresan los símbolos de distintas tradiciones: como si fuera parte del proceso de evolución, un horno donde nos cocemos, como la masa de un pan crudo. Después, como bien dices, no somos los mismos. Y no conozco persona sabia que no haya pasado por su propio horno. Es duro, difícil, pero se puede trabajar para ir hacia arriba en la escalera de un camino que, como simples humanitos, no comprendemos del todo. Un saludo afectuoso y gracias por expresarte!
Viviana dice:
24 mayo, 2020a las01:35No sé si estoy en la noche oscura del alma… Pero sí sé que no sé si voy a ser capaz de poder sacarme de encima tanta construcción cultural (ego?) que llevo adentro. Eso me preocupa mucho.
Virginia Gawel dice:
7 junio, 2020a las10:21Querida Viviana: Esta deconstrucción es una gran oportunidad que todos tenemos. Si estás leyendo este material, es porque estás buscando qué hacer con tus ladrillos. Me permito sugerirte que pidas ayuda, para poder ser acompañada en ese proceso. Hay terapeutas humanistas que no parten de la patología, sino de la construcción de eso nuevo a partir de quien uno es. Un saludo afectuoso, y te invito a buscar dentro de esta web todos los recursos que también puedan sumarte. En la web del Centro Transpersonal de Buenos Aires también hallarás un sector de Material Gratuito con textos, audios y videos. Un saludo afectuoso, permaneciendo cerca.
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