Blog

Del autoodio a la autoamistad: un camino para recorrer

Virginia Gawel

Con una reflexión y un poema, la Lic. Virginia Gawel nos llama al verdadero amor propio: a amarnos con el amor que profesamos hacia nuestros seres más queridos.



En la mayoría de los idiomas de Occidente existen múltiples palabras que enuncian esa mala relación con nosotros mismos, y ninguna de ellas nos llama la atención: autoboicot, autoflagelación, autoagresión, autosabotaje, autoexigencia, autocrítica, autotortura, autodestructividad… y la lista podría alargarse. Esto obedece a una verdadera hipnosis colectiva: una Matrix que hace que todos, desde pequeños, vayamos absorbiendo expresiones que luego nos llevarán a mirarnos con desaprobación y hasta con autodesprecio.

En paralelo, existe el fenómeno cultural opuesto: cuando buscamos en nuestro idioma palabras amables referidas a la íntima relación con quienes somos, la tibia “autoestima” apenas es seguida por otra palabra bastante devaluada (sobre todo cuando de géneros literarios se trata): la dudosa “autoayuda”, frecuentemente sospechada de ayudar muy poco. La mayoría del resto de las palabras que debieran representar un trato afectuoso hacia sí, a veces hasta parecen significar mero narcisismo e inclusive alguna recóndita patología: autoerotismo, autoconfianza, autocentramiento, autorreferencial…

Si queremos promover un cambio individual y comunitario en el vínculo que tenemos con quienes somos, necesitamos darles consistencia saludable a palabras que tengan el mismo peso que cuando las pronunciamos hacia otro ser querido. Porque de eso se trata: de que necesitamos convertirnos, más allá de todo narcisismo, en un ser querido para y por nosotros mismos. Es preciso que se vuelvan naturales desde el momento de la crianza palabras que impliquen actitudes valorativas en la relación intrapersonal: autoamor, autoternura, autocuidado, autoapoyo, autoafecto… Autoamistad.

Sé que estas palabras resultan extrañas todavía. Algo así como si hubiese un cierto error en ellas, aunque más no sea gramatical. Sin embargo, gramaticalmente no hay tal yerro. Y ojalá que un día no tan lejano quien lea este libro encuentre que en su cultura esas palabras se hayan vuelto muy comunes y repetidas, y lo que en cambio le resulte extraño sean todos estos párrafos que hablen de un pasado generador de muchísimo dolor individual y colectivo (más del que nadie pueda imaginar).

Podemos alcanzar el fin del autoodio: esto implica desarrollar una convivencia consigo mismo en la cual todo se alinee en torno a la no violencia como filosofía de vida, aplicada hacia el entorno, pero también hacia el modo en que nos vinculamos con quienes somos. Ese proceso engendra un verdadero renacimiento, por el cual habitamos la vida desde la dignidad que siempre nos perteneció, pero que no habíamos tomado. Convido, entonces, un poema para decir lo que a veces siento que la prosa no alcanza a manifestar. (Muchos de mis poemas nacen en género masculino, y respeto la forma original que –según entiendo– mi inconsciente eligió para expresarse).

RENACIMIENTO

Hoy volveré a nacer: pido permiso.
Permiso, útero, permiso, cordón prieto.
Permiso, agua, placenta, oscuridades.
No podrá retenerme la tibieza
plácida y calma del vientre cobijante.
No podrán disuadirme las presiones
de este túnel de carne que hoy me puja.
Con decisión inequívoca y sagrada
determino nacer: me doy permiso.

Y aquí estoy, desnudo de corazas,
dispuesto a recibir besos y abrazos
(no la palmada que provoque el grito:
ya no permitiré que me golpeen).
Parteros de quien vengo renaciendo,
miren quién soy: soy digno. Los recibo.
Miren quién soy: adultamente niño.
Miren quién soy: vengo a ofrecer mi entrega.
Miren quién soy: apenas si respiro,
pero, de pie, me yergo y me estremezco,
dándome a luz en mi realumbramiento.
Tengo coraje para empezar de nuevo…

Extracto del libro El fin del autoodio, de Virginia Gawel

También te puede interesar:

Maitri: hacia un vínculo amable consigo mismo

Virginia Gawel ofrecerá un taller online para revisitar el modo en que nos relacionamos con nosotros mismos, desde la auto hostilidad hacia el genuino amor. Te esperamos el miércoles 22 de noviembre, de 19 a 20:30 hs. (hora argentina) en vivo por Zoom.


El fin del autoodio

Este libro revela cómo el autoodio determina nuestra relación con nosotros mismos, con nuestro cuerpo, con los vínculos que elegimos…


Te invitamos a compartir tus reflexiones: