Blog

Cinco gestos para la paz

David Steindl-Rast

Es posible que las noticias que nos hablan de guerra nos generen un sentimiento de impotencia, por no poder hacer nada al respecto. Br. David ofrece cinco gestos concretos con los que podemos contribuir a la paz. “Son como piedritas arrojadas al agua que dibujan círculos cada vez más amplios”.


Al igual que ustedes, siento la violencia actual en el mundo como una pesada carga, que incluso llega a paralizarme. Sin embargo, trato de encontrar una respuesta creativa. Les comparto las formas de responder que se me han ocurrido:

1 – Observar sin juzgar, para así contrarrestar las acusaciones que surgen en mi mente, y tratar de entender incluso las acciones más atroces.

2 – Formular todo lo que digo de manera positiva y optimista.

3 – Hacer lo que esté a mi alcance para superar la división. Y dado que no puedo influir directamente en la historia del mundo, buscar hacerlo indirectamente irradiando bondad en mi entorno inmediato a través de una sonrisa, una palabra de aliento o algún servicio. Son como piedritas arrojadas al agua que dibujan círculos cada vez más amplios.

4 – Mantenerme bien informado, pero escudarme contra el aluvión de noticias terribles que muestran los medios de comunicación. Utilizar el tiempo que podría perder en la curiosidad morbosa para buscar el silencio y enviar mis deseos de paz a quienes más la necesitan.

5 – Seguir el consejo de Pir Vilayat Inayat Khan: “No pienses que mostrarte alegre es ser desleal a tu dolor”. Estar deprimido no me ayuda ni a mí ni a los demás. Considero que celebrar la vida (dentro de lo posible en estas circunstancias) es una verdadera contribución a la paz en la tierra.

Estos gestos me ayudan a mí; puede que también les ayude a ustedes, incluso en lo que se refiere a levantar la voz por la justicia. En medio del frenesí irracional en el que nos encontramos, hablar contra la injusticia caerá en saco roto. Pero hablar a favor de la justicia aún tiene una pequeña posibilidad, si conseguimos encontrar un resquicio de sensatez en la mente de aquellos a quienes nos dirigimos. En una conversación privada, puede que sólo tengamos que esperar y no decir nada hasta que se calme el frenesí. Si tenemos una voz pública, debemos hablar en favor de la justicia, con claridad y de manera que tenga una probabilidad de ser escuchada. Hagámoslo, dentro de nuestras posibilidades.


Reflexiones:

  1. REPLY
    César Augusto Gevawer Murillo dice:

    Si paso preocupado jamás seré feliz. La preocupación no resuelve absolutamente nada. Oremos y tengamos mucha FE

  2. REPLY
    Liliana Scorticati dice:

    Nos toca transitar una época de grandes cambios,personales y sociales, debemos enTender que son procesos de crecimiento y para ello debemos trabajar la ACEPTACION (todo esta bien, aunque no lo entendamos) y la CONFIANZA (Dios, la Energía Suprema esta en nosotros)

  3. REPLY
    Maria Fernanda Duran dice:

    Simple sencillo, claro y profundo, no podría ser de otra manera… Gracias Br David Dios te bendiga!

  4. REPLY
    Martha Valiente dice:

    Gracias por estas “piedritas” que me ayudan a comprender que yo también tengo la posibilidad de colaborar, desde mi lugar anónimo, a la paz y a la justicia. con alegría, incluso en medio de tanta oscuridad.

Te invitamos a compartir tus reflexiones: