Algunos van dejando la infancia atrás sin darse cuenta. Otros sienten un hondo penar al percatarse de que nunca más serán niños. Es un dolor psicológico y existencial que necesitamos reconocer.
A veces, por más que hayamos puesto lo mejor de nosotros, la resultante fue dolor. Saber cómo afrontarlo nos permite no sufrir de más, y hallar en nosotros sabidurías insospechadas.
Los esperamos este domingo 24 de abril en una meditación multilingüe por la paz, en unión con las tres comunidades de Vivir Agradecidos (Europa, USA y Latinoamérica). Cupos limitados.
La palabra “huérfano” casi siempre se aplica a “niño” o “adolescente”. Pero el duelo por perder a los padres siendo ya adultos, pocas veces es tenido en cuenta como merece. Necesitamos darle espacio.
Ante pacientes por los que “ya nada queda por hacer”… un texto que muestra que hay mucho por hacer por ellos: acompañarlos en sus últimos momentos con inteligencia y sensibilidad, e incluso ser capaces de aprender de ellos. Compartimos el testimonio de Elisabeth Kübler-Ross, médica psiquiatra y pionera en el campo de los cuidados paliativos modernos.
¿Podemos aprovechar las situaciones dolorosas para emerger a una vida mejor? La anécdota de lo ocurrido con una guitarra ilustra bellamente esta verdad.
¿Qué sentido tiene el sufrimiento? En su libro “El hombre en busca de sentido”, Viktor Frankl, psiquiatra fundador de la Logoterapia, arroja luz sobre este misterio, y lo ilustra con una bella anécdota.
Reproducimos una entrevista al hermano David Steindl-Rast publicada en el diario Clarín (Argentina), en que comparte su visión sobre la pandemia y sus esperanzas para el futuro de la humanidad.