Hugo Mujica reflexiona sobre la impermanencia de la existencia, sobre lo definitivo y lo irreversible. “Lo definitivo ocurre en cada instante; cada instante es irrepetible, y por tanto, eterno”....
Hugo Mujica reflexiona sobre la triple dimensión del amor: “Amor a Dios, a sí mismo y al semejante; tres direcciones de un mismo amor, del amor cuya finalidad es reunir, congregar, aunar.”...
El ciego sentado al borde del camino nos representa: “Todos, en algún momento, hemos visto claro lo que debiéramos ser… pero lo hemos visto desde allí: desde el borde de la decisión, desde donde dejamos de caminar, de soltar”....
Ante la pregunta por el precio de la vida eterna, Jesús no responde con una doctrina, sino con una mirada de amor. Una mirada que es un llamado a abandonar seguridades y confiar....
Ante el peligro de la exclusividad, de la negación del que es diferente a mí, de la división entre “nosotros” y “los otros”, Hugo Mujica llama a ser “compasión que acoge, mano que se brinda, abrazo que se abre”....
Al ponernos en el lugar del otro, el poder se transforma en solidaridad. Esta solidaridad nos redime, nos salva del egoísmo, nos libera: “Quizás sobre esta base podamos edificar una nueva comunidad: la de la debilidad que nos hermana”....
La palabra divina se deja escuchar en el silencio, y se hace vida cuando la trasmitimos a los demás, especialmente a quienes viven en el siencio, a aquellos que no tienen voz propia....
“La debilidad es la fuerza que no se apoya en sí misma, la fuerza que quien se sabe dependiente, porque sabe entregarse, porque confía y cree en los otros”....
“La fe nos muestra un puente donde se abre bajo nuestros pies un precipicio, nos da apoyo para saltar cuando nos enfrentamos con un muro, nos señala un atajo donde solo vemos un callejón sin salida”....
Pascua es celebrar la eternidad de la vida, manifestada en múltiples formas de renacer. Es pasar de la aridez a la fecundidad, de la esclavitud a la libertad, de la muerte a la vida....