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La Maga Fiesta

Fabiana Fondevila

Fabiana Fondevila invita a un encuentro presencial en el que compartiremos prácticas de auto-exploración diseñadas para empujar los límites de aquello que conocemos de nosotros mismos, en un entorno de belleza natural. ¡Los esperamos el 30 de octubre!


“La gente viaja para maravillarse ante la altura de las montañas, las enormes olas de los mares, el largo curso de los ríos, la vasta brújula del océano, el movimiento circular de las estrellas, y, sin embargo, pasan por delante de sí mismos sin asombrarse”
-San Agustín

Los poetas, los místicos, los filósofos y los niños lo saben: la vida es un campo de posibilidades casi ilimitadas, del que exploramos en nuestros días poco más que el vecindario. Nunca es esto tan cierto como en lo que hace a nosotros mismos.

Si alguien nos pregunta quiénes somos, qué pensamos, qué nos gusta, nuestra respuesta es, inevitablemente, un ejercicio de la memoria. Sabemos quiénes fuimos ayer, qué dijimos o pensamos sobre tal o cual cosa este año, el año pasado, sabemos qué piensa la gente sobre nosotros, qué consignamos en una encuesta, qué decimos u ocultamos en una entrevista de trabajo.

Pero, ¿cuánta verdad hay en esas definiciones? ¿Nos definimos de determinada manera porque esa es la realidad última de lo que somos, o esa es la realidad porque así nos definimos?

Desde la física, la psicología y hasta la biología, cada vez queda más clara la primacía de la conciencia, que da forma a nuestras vidas, y que permea a un universo vivo de punta a punta. Como habitantes de este mundo vivaz, cambiante y lleno de sorpresas, ¿tiene sentido que nos limitemos a una cajita de suposiciones?

Todo lo que existe es primero intuido, incubado, y deseado hasta cobrar existencia en el mundo de las formas (camino a ser nuevamente transformado).

Aquí, entonces, la invitación: les propongo compartir una Jornada de experiencias asombrosas, utilizando el poder incomparable de la imaginación.

Nos encontraremos el domingo 30 de octubre, a las 10 de la mañana, en una casa preciosa con jardín más precioso aún, en Don Torcuato (provincia de Buenos Aires, Argentina). Ahí compartiremos zambullidas profundas a aquellos lugares de nuestro ser donde nada se escribió aún.

Intercalaremos las experiencias con picnics al aire libre, e interludios de música y danza, para que el cuerpo se sienta siempre en primera fila.

Para más información y para inscribirte, haz click aquí.

Te invitamos a compartir tus reflexiones: