Presentamos la tercera parte del diálogo entre el hermano David y el monje budista Thich Nhat Hanh. Hay “poderes” como el dinero o la fama que, paradójicamente, nos quitan fuerzas. Pero hay otra clase de poderes que, en su aparente debilidad, nos hacen más fuertes: el desapego, el amor y la comprensión.
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Thich Nhat Hanh: Es cierto que si no tenemos poder, no podemos hacer nada. El dinero es un poder, pero sabemos que hay quienes tiene mucho dinero, que son ricos, y sin embargo sufren mucho de soledad, de depresión… Fama; hay muchas estrellas de cine y muchos artistas que son muy famosos, pero si miramos en lo íntimo de sus vidas, veremos que sufren profundamente. Estos poderes son realmente poderes, pero podemos llegar a ser víctimas de ellos. Sin embargo, hay otra clase de poderes que nos hacen más fuertes.
Si en nuestras comunidades hay individuos con estos poderes, ciertamente que podemos hacer historia, podemos cambiar la historia.
El primer poder es el poder del desapego. Estamos apegados; estamos atados a un sinnúmero de cosas que nos quitan la libertad. Sabemos que ellas nos destruyen, nos impiden ser libres, pero no tenemos el valor suficiente como para separarnos de ellas. En el desapego está la libertad. Muchos de nosotros estamos apegados a cosas que nos quitan fuerzas. Pensamos que no podríamos sobrevivir sin esas cosas, sin él, sin ella, sin tal cargo… Pero quizás eso sea precisamente el obstáculo para nuestra felicidad. ¿Cómo renunciar a ello? Necesitamos poder. Éste es el primer poder necesario para llegar a ser libres.
El segundo poder consiste en perdonar y amar. Incluso si la persona no es amable, aún así podemos amarla, si somos capaces de ver su sufrimiento. Así nuestro amor crece, así nos hacemos más fuertes, con un amor sin fronteras, sin discriminación. Éste es el verdadero amor; éste es el amor de Dios, el amor del Buda. Necesitamos purificarnos para poder amar así. Este amor no excluye a nadie, lo abarca todo.
El tercer poder es el poder de la comprensión. Aquí ya no hay temor. Cuando comprendemos, ya no sentimos ira ni temor. Esto requiere de la meditación, de la contemplación. Al mirar profundamente, alcanzamos esa intuición, la visión del inter-ser, de la interconexión entre los seres. Este tipo de conocimiento suprime toda clase de discriminación, de separación.
Estas tres son energías muy poderosas. Si en nuestras comunidades hay individuos con estos poderes, ciertamente que podemos hacer historia, que podemos cambiar la historia.
Hermano David: Es por eso que nosotros recomendamos la gratitud, ya que ella nos trae al presente. Uno puede estar agradecido por el pasado o por el futuro, pero solo en el ahora. Por eso, cuando somos agradecidos, realmente apreciamos el momento presente que nos es dado, junto con todas las maravillosas oportunidades que se nos dan en este momento, los dones increíbles del presente. Así estos poderes entran en juego.
Reflexiones:-
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Marta Eufemia Cardozo dice:
22 marzo, 2016a las20:47Gracias gracias gracias…buscando y buscando encontré la página Vivir Agradecido, por eso Gracias Vida porque voy aprehendiéndome un poco más
María Inés Martínez dice:
28 octubre, 2015a las20:00Gracias por poder compartir estos diálogos tan enriquecedores. Nos nutren y contribuyen a nuestro crecimiento espiritual.
maria dice:
28 octubre, 2015a las16:51Tuvee l privilegio de conocer al Padre David.
Siempre hace enfasis sobre el agradecimiento .
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Videos del hermano David:
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"Creer para ver", serie de National Geographic que entrevista a grandes líderes espirituales del mundo,
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