Blog

Jorge Coll se moviliza en silla de ruedas


Jorge Coll, quien se moviliza en silla de ruedas a causa de la Distrofia Muscular de Duchenne, se ha sentido discriminado en situaciones tan cotidianas como ir al cine o viajar en colectivo.


Jorge Coll se moviliza en silla de ruedas a causa de la Distrofia Muscular de Duchenne. Cuando se le pregunta si alguna vez se sintió discriminado, recuerda haber experimentado esa sensación “en la sala de cine Cinépolis, ubicada en San Antonio de Padua” (Argentina), donde el área reservada a las personas con discapacidad fue asignada a la primera fila. “Al parecer, la empresa y el arquitecto del proyecto pensaron que las personas con discapacidad tenemos superpoderes que nos permiten hiper-extender el cuello para ver en la primera fila una pantalla de dos metros por sobre nosotros”, dice con ironía. Y no puede disimular su enojo cuando agrega: “Reservaron el peor espacio, para cumplir nomás. La entrada la pagamos al precio normal; sin embargo, no accedemos a los mismos derechos que los demás espectadores. ¡Hagan algo! Así no va más”.

Me encontré con muchas dificultades a lo largo del camino y siempre busqué solucionarlas con la colaboración de personas dispuestas a ayudarme.

Para Jorge, la discriminación hacia las personas que se movilizan en silla de ruedas se percibe en distintos ámbitos. Y esos actos de exclusión, por pequeños que parezcan, desde su perspectiva cobran otra dimensión. Por ejemplo, las limitaciones a las que se enfrenta cuando necesita usar el transporte público. “A veces tengo que dejar pasar 2, 3 y hasta 4 colectivos porque no les andan las rampas. Muchas veces las empresas las traban para evitar gastar en mantenimiento”. Poder viajar como el resto de la gente, para él implica tener que pedir asistencia: “Me tienen que ayudar el chofer o los pasajeros, pero para subir la silla conmigo encima, un peso de 120 kilos, se necesitan 4 personas, con el riesgo que tengo de caerme… Eso es totalmente discriminatorio”.

Si la pregunta es ¿se puede tener una vida plena teniendo una discapacidad? La respuesta que me gustaría dar sería esta: requiere un gran esfuerzo y a veces se hace cuesta arriba, pero es posible.

Para Jorge su discapacidad lo enfrentó a limitaciones, pero también le permitió desarrollar otras capacidades: “Tener una diversidad funcional (discapacidad) no deja de ser un condicionante para mi vida; sin embargo, no me define. Me encontré con muchas dificultades a lo largo del camino, y siempre busqué solucionarlas con la colaboración de personas dispuestas a ayudarme. Mi voluntad de superación (lo cual no me convierte en ninguna clase de superhéroe) junto con el apoyo incondicional de mi familia y amistades es la base de mis logros personales, educativos y laborales. Si la pregunta es ¿se puede tener una vida plena teniendo una discapacidad? La respuesta que me gustaría dar sería esta: requiere un gran esfuerzo y a veces se hace cuesta arriba, pero es posible”.

Finalmente, Jorge comparte una reflexión que trae una enseñanza para todos, más allá de las limitaciones que tenga cada uno: “No me quejo, sé que tener una discapacidad no es ningún mérito, pero tampoco una sentencia. Si la ayuda de otros es imprescindible, por qué no solicitarla. Ahora, si en realidad la ayuda implica que decidan por nosotros, eso se llama dependencia”.


Te invitamos a compartir tus reflexiones: